La
Celestina, anteriormente conocida por el nombre de tragicomedia de Calisto y
Melibea, es una obra del siglo XV escrita por el dramaturgo español Fernando de
Rojas (a excepción del primer acto, que el nombrado afirma no ser su autor y
del que se desconoce su procedencia).
El
cambio de nombre de esta obra teatral la cual no se puede representar, es
generalmente por poner a la celestina como personaje principal de la obra, su
papel no solo consiste en favorecer el amor entre Calisto y Melibea sino que une toda la historia. Este libro
ambientado en la edad media tiene personajes de distintas clases sociales los
cuales están unidos entre sí por lazos de trabajo básicamente; la celestina,
por sus numerosos trabajos entre ellos el de alcahueta, prostituta, hechicera, maestra en recomponer virgos… podemos deducir que es de una clase
bastante baja, pero aun así es la única en toda la obra que cambia de
registro culto-de calle dependiendo de
su interlocutor, se puede afirmar mediante esto que tiene una gran capacidad
dialogadora y por lo tanto es capaz de convencer a cualquiera y hacerle caer en
sus artimañas. Esta, sin embargo, tiene un papel corto (eso no significa que
sea poco importante) en la obra, que es asesinada por Pármeno y Sempronio al no recibir recompensa por su “colaboración” al engaño hacia la pareja.
Esta
obra tiene un dato curioso que es que todos aquellos personajes que durante la
historia pecan, al final acaban muriendo; Calisto muere por accidente por su afán
de lujuria, Celestina es asesinada por bruja y embustera y Melibea se suicida
al enterarse que Calisto muere y por lo tanto queda deshonrada al no casarse
con él, habiéndose llevado por su locura carnal.
Este
libro por su alto contenido en temática carnal, llevada al pecado fue muy
perseguida por la inquisición y durante muchos años considerado un libro tabú. Fue
toda una revolución para la literatura de la época, la cual causo mucha discusión
entre el clero y los nobles por su temática, ya que para algunos se consideraba
impropia, para otros era un buen ejemplo mediante su moraleja de las muertes de
la importancia de no pecar y las consecuencias desafortunadas de este.
Es un
libro bueno para leer cualquier clase social, ya que juega un poco con el
vocabulario y tiene una gran cantidad de tipología de léxico. Representa muy
bien el ambiente e ideologías de la época y sirve como inspiración hacia la innovación
de temática, viendo el gran éxito que este ha tenido, cambiando totalmente la temática
de la época.